Todos los chicos tenemos colores en nuestro interior. Éstos son mis tesoros, dibujos de cuando tenía cuatro años en adelante. Una cosa que quiero compartir con quienes los vean es que en el dibujo del árbol familiar sale una rama con un nido de hornero, éste en particular lo realicé a los ocho años de edad, y ya desde los seis, cuando se pueden empezar a distinguir las formas, empiezan a aparecer todo tipo de animales. Los animales desde que tengo uso de razón son motivo de fascinación para mi, a continuación un ejemplo. Éste es un profundo viaje a mi infancia en imágenes. Espero que lo disfruten. El primer dibujo registrado (a los seis años) donde aparece un nido:
Mi conexión con la naturaleza desde los comienzos de mi expresión:
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